En todas las pegatinas puede leerse: “El acceso a la tecnología es un Derecho Humano”. TTTP lanzó este lema radical en 1996 y lo ha utilizado desde entonces como principio rector. Lo que da derecho al acceso a la tecnología no es ni el dinero, ni el poder, sino sencillamente el hecho de ser un ser humano. Haciendo referencia a la Declaración Universal de Derechos Humanos ratificada por Naciones Unidas en 1949, el eslogan presupone que la tecnología es tan importante como, por ejemplo, el agua para la supervivencia humana en la sociedad contemporánea. En el mundo occidental se tiende a pensar que todo el mundo tiene acceso a la tecnología. Sin embargo, el hecho es que sigue habiendo un gran número de personas que carece de la tecnología adecuada para participar de forma activa en la sociedad. Por lo tanto, tal y como se afirma en el folleto de su Street Access Machine®, TTTP está “dirigida tanto a personas del denominado Tercer Mundo, como a personas sin hogar, huérfanos, expatriados o desempleados, grupos maginales, fugitivos, inmigrantes, alcohólicos, drogadictos, personas que sufren de disfunciones mentales y cualquier otra categoría de ‘indeseables’, a todos los que carecen de lazos sociales y no pueden encontrar un lugar seguro en el que vivir, a todos los que tienen que mendigar para sobrevivir”. Esta declaración refleja el tipo de idea política de sociedad tecnológica que defiende TTTP y explicita su compromiso de cuestionar las estructuras de poder que asedian esta sociedad.