Sistema operativo
Fechas: 20/ 01/ 2015- 4/ 05/ 2015
Lugar: Edificio Sabatini. 3ª Planta
Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: Manuel Borja-Villel
Artista visual, teórico y activista, Daniel G. Andújar (Almoradí, 1966) hace uso de medios digitales, se sirve de las estrategias de promoción del mundo empresarial e interviene el espacio público en una variada producción artística que bascula entre el territorio de lo real (la ciudad) y las herramientas de lo virtual (la Red). La conexión entre ambas delata cómo las relaciones sociales y de poder participan en un estado de negociación en permanente redefinición que pone de manifiesto las desigualdades y debates que generan tales relaciones en el mundo actual. La exposición Sistema operativo está formada por obras de nueva producción junto a diversos trabajos anteriores, formando un corpus que revela las constantes de su discurso creativo y crítico.
La obra de García Andújar establece analogías con sistemas antes ajenos al arte, como los lenguajes informáticos o las estrategias propias del mundo de los llamados “grandes negocios”: es el caso de Technologies To The People (1994), propuesta que se apoya en eslóganes, logotipos e imágenes corporativas de empresas ficticias de servicios tecnológicos para establecer líneas de acción ajenas a dicho mundo y desvelar la manipuladora confusión entre el discurso empresarial y el engañoso discurso político de emancipación social e individual que emana de ellas. En esa misma línea de lo ficticio, la instalación Individual Citizen Republic Project ™: El Sistema (x-devian)(2003) recrea un laboratorio hacker en el que se elabora un sistema operativo y su estrategia promocional, concebida para despertar el deseo del consumidor y dirigirlo, en este caso, hacia al horizonte del software libre, carente de ánimo de lucro y, por tanto, potencialmente peligroso para el negocio mundial creado en torno a la tecnología. En general, estos proyectos apuestan por el empoderamiento del usuario de los nuevos medios y su emancipación respecto a discursos impuestos, ya sea desde el mundo de la economía o de la política.
La brecha entre lo simulado (o virtual) y lo real queda señalada asimismo en un trabajo pionero, Se rumorea que… Centro de refugiados del pueblo gitano (1999), donde mediante la creación de falsas noticias acerca de la minoría gitana se abordan aspectos acerca de la generación de la información, partiendo de la base de que “la simulación crea emociones a las que la realidad no llega”; un aspecto, el del simulacro, que reverbera en la construcción visual del policía como manifestante de Infiltrados (2014) en relación con las tecnologías del videojuego, o en Armed Citizen (1998-2006) y Golpead a los blancos con la cuña roja (2014), que remiten al acceso a las armas de fuego mediante la tecnología; mientras la primera presenta como objetos de deseo una serie de pistolas en venta libre por Internet, la segunda establece una referencia cruzada con el interés de la primera vanguardia rusa por utilizar el diseño como arma política y con la posibilidad actual de crear un simulacro de arma de fuego mediante la impresión en 3D.
La intervención directa sobre hechos del presente aparece en intervenciones como La cultura del ladrillo (2004) y Objeto de deseo (2010). Éstas remiten de manera directa a la implicación de cargos públicos en políticas irregulares relacionadas con el negocio inmobiliario. La doble forma de apropiación del espacio urbano (mediante la acción artística o mediante la especulación) está también presente en Not found (2014), instalación que recoge el intencional vaciado de contenido de zonas reservadas a la publicidad mediante este mensaje habitual en el lenguaje de la Red. Ese vaciado de la información se convierte, en la serie de fotografías de líderes políticos alteradas que forma Dirigentes (2014), en la subversión de iconos con fines propagandísticos o comerciales.
En la última sección de la exposición, tal distorsión de imágenes icónicas toma forma de caso de estudio acerca de Picasso, el Guernica y la Exposición Internacional de 1937, en la que fue presentado. La sala invita al espectador a la reflexión crítica sobre una figura, una obra y un evento histórico presentes en la colección permanente del Museo Reina Sofía mediante distintas piezas interrelacionadas que desarrollan aspectos acerca de la transparencia y el encubrimiento de la información, la intervención o no intervención en lo público, estableciendo así analogías entre las respuestas a lo bélico en el pasado y las nuevas formas de violencia, asedio y control en el marco de las sociedades de la información.