Guernica. Carpet bombing, 2012
Una de los elementos emblemáticos del Guernica es la bombilla que observa la escena y proporciona la única luz en un espacio de lo contrario sumido en la oscuridad. En el espacio expositivo está instalada una bombilla real de gran tamaño y, junto a ella, una escalera que aparentemente se puede utilizar si hay que cambiar la bombilla. Sobre el significado simbólico de esta bombilla hay diferentes interpretaciones: por un lado se interpreta como el Sol eterno fabricado por el hombre o la luz de la razón; por otro, se pretende señalar el parecido de las palabras “bombilla” y “bomba”. Teniendo en cuenta esta última interpretación, la instalación incluye también una proyección a gran escala de imágenes de los denominados bombardeos aéreos indiscriminados, que se introdujeron por primera vez en el ataque contra Guernica y se convirtieron en una táctica bélica habitual a partir de la Guerra Civil española. Por ejemplo, en la II Guerra Mundial tanto las fuerzas alemanas como las británicas recurrieron al bombardeo indiscriminado, así como los estadounidenses en la Guerra de Vietnam. No obstante, en el contexto de la instalación, la bombilla de gran tamaño cumple también la función simbólica de arrojar una luz constante sobre las imágenes, asegurando que este espantoso episodio de la historia bélica del siglo XX no caiga en el olvido.